Cada vez conozco más casos de personas que no adoptan un estilo de vida saludable por resultarles “imposible”.
Seguramente hayas escuchado muchas veces a gente a tu alrededor justificando una falta de compromiso consigo misma y con el planeta por diversas razones:
“Me haría vegano pero es que el jamón serrano me encanta, no podría dejarlo”.
“Me encantaría comer saludable pero los dulces me pierden”.
“Quisiera adelgazar pero cuando salgo me gusta comer de todo”.
“Podría ser vegetariano pero cuando voy a casa de mi madre es imposible”.
“Me gustaría comer mejor pero por trabajo viajo mucho y es muy difícil”.
Estas son algunas de las afirmaciones bajo las cuales a veces nos excusamos para no hacer nada, es decir, como hay determinados puntos de la alimentación saludable que no voy a poder cumplir, lo que hago es saltarme absolutamente todas las reglas.
Aunque escrito parece una locura, la mayoría de las personas que no se comprometen con una alimentación más saludable y que no se comprometen con una alimentación más justa a nivel planetario, lo hacen porque no pueden cumplir todo, y por miedo a no poder hacer ciertas cosas, deciden no hacer nada.
La ley 80-20, ayuda a que esas personas dejen de exigirse tanto y que simplemente se comprometan a hacerlo bien en un porcentaje alto (ese 80%) y que tengan un margen de maniobra para saltarse ciertas reglas (el 20%). Es decir, marcaríamos un compromiso de hacerlo bien en un porcentaje muy alto, pero en un 20% tener la capacidad de saltarnos ciertas pautas.
Lo importante es comprometerse, intentar cada día dar un paso al frente entendiendo que no hace falta hacerlo perfecto, sino hacerlo.
Te cuento toda la información resumida de este 80-20 en mi último video en el canal (no más de 3 minutos):
Te recuerdo que puedes acceder a las formaciones en cocina vegetal saludable desde donde quieras y cuando quieras con las modalidades online:
– Curso de experto en cocina crudivegana.
– Curso de cocina líquida crudivegana.
– Cocina depurativa (Próximamente)
Hasta pronto!!