Los alimentos vegetales crudos nos reportan grandes beneficios para la salud. Nos cargan de vitaminas, minerales y enzimas necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Sin embargo, los crudos no suelen estar presentes ni en calidad ni en cantidad en nuestro día a día. La cultura gastronómica en general, trata a los crudos con muy poca frecuencia y en cantidades muy pequeñas.
Incrementar el consumo de vegetales crudos no quiere decir en ningún caso que tengas que tomar el 100% de alimentos crudos, simplemente incrementarlos y que al menos un 50% de tu ingesta diaria este protagonizada por alimentos vegetales crudos.
Mi consejo es que al menos uno de los platos de cada comida sea crudo. De esta forma, te habitúas a tomar crudos sin necesitar de cambiar tus hábitos cotidianos, simplemente añade un plato crudo en cada comida y garantiza el aporte de nutrientes que reportarán los crudos.
No hace falta ponerse metas grandes, el crudiveganismo no tiene porque ser una religión sino una tendencia donde cada uno selecciona que porcentaje de crudos quiere meter en su cocina. Llevar una alimentación predominantemente crudivegana en estaciones frías o en lugares donde hay bajas temperaturas durante todo el año, se hace complicado, sin embargo, debemos mantener unos mínimos para no perder el contacto con la alimentación viva.
Recuerda que tienes a tu disposición diferentes formaciones presenciales y online sobre comida vegetal saludable.