La razón para no tomar té en bolsitas
Cuando hablamos del té, debemos saber que existen muchas distorsiones de la realidad, poca especificación para un universo tan amplio. Estamos hablando de la segunda bebida más consumida en todo el mundo. Has leído bien, el té junto con el café son las bebidas que más se consumen en todo el mundo después del agua. Sin embargo, el conocimiento que tenemos en torno al té es muy limitado. Además, hasta occidente nos llega el producto en calidades extremadamente malas.
Es común escuchar a muchos profesionales de la salud recomendar té negro para elevar niveles de energía como sustituto del café o también que el té verde tiene grandes propiedades por su contenido en antioxidantes.
Estas afirmaciones podrían ser ciertas si tomáramos té de forma adecuada, pero en el 90% de los casos no lo hacemos de este modo. Estamos consumiendo esta bebida en sus calidades mínimas.
Por tanto, aunque decir que el té verde tiene antioxidantes es cierto, no podemos pensar que una bolsita de té verde ultra procesado y triturado en partículas minúsculas lo tiene también.
El té comercial que encontramos en los supermercados que se vende en bolsitas y cuyas hojas podemos ver completamente trituradas es un mal producto. Y lo es no solo porque todas sus propiedades hayan mermado, sino porque su sabor es francamente malo. Un té verde comercial sin azúcar y mal preparado no es precisamente algo delicioso con lo que deleitarnos. La razón es que no estamos tomando el producto adecuado ni bien preparado.
Por tanto, cuando escuchamos a alguien decir –No me gusta el té– seguramente deberíamos completar la frase: No me gusta el té de mala calidad. ¿A quién le puede gustar algo en su peor versión?. Con este artículo no quiero demonizar al té en bolsitas, cada vez más, hay opciones que no son tan negativas, y hay alguna alternativa de té en bolsitas que es un producto cuidado y de calidad, pero esto solo supone un porcentaje insignificante de los tés que se comercializan en este formato.
Además, esas bolsitas comerciales en casi su totalidad no son ecológicas, por lo que estamos tomando directamente la hoja de una planta que fue expuesta a unos químicos nada interesantes para nuestra salud. También es importante saber que el tipo de cultivo es CTC, lo que supone un proceso completamente industrializado y mecanizado donde no se trata correctamente el producto.
Por ello, cuando nos recomienden tomar té verde, estaremos siendo víctimas de una medio verdad. No debemos tomar té verde, sino un té verde en hojas, ecológico y de calidad. Además, será vital saber prepararlo bien para que no solo sea un producto beneficioso sino para que disfrutemos su sabor. Es normal que en Asia todos tomen té como un regalo por su sabor, pero que en occidente sea un castigo o a veces algo imposible de tomar sin azúcar.
Otra gran mentira que asumimos es que la calidad de los tés se centra el color, es decir, el té verde es mejor que el té negro. Pero lo cierto es que no hay tés mejores o peores en función del color, sino con una serie de particularidades, propiedades y sabores diferentes. Lo importante es que sean hojas enteras y tés de calidad. Por ejemplo, si comparamos un té verde comercial en bolsitas, con un té negro ecológico de gran calidad, no deberíamos dudar ni un momento en seleccionar ese té oscuro; El color no determina su calidad.
Lo importante más allá del color es que sepamos comprar el producto en calidades adecuadas.
Debemos tener en cuenta que los colores del té hacen referencia al resultado final del producto, al proceso que se utilizó y el color final que se obtiene con esa infusión, pero en todo caso, todos los tés, son las hojas y/o tallos de la misma planta. No quiere decir que el té blanco salga de una planta diferente al té negro.
Un error que hemos cometido en el idioma español y nos puede llevar a error, es que utilizamos la palabra té como sinónimo de infusión, y esto nos hace creer que la manzanilla, el mate o el poleo son tés. Lo cierto es que todas son infusiones, pero solo cuando sale de la planta del té (Camelia Sinensis) es cuando debemos considerarla como tal. La manzanilla es una infusión y el té es una infusión, pero la manzanilla no es té.
El té y sus colores.
Aunque en occidente tenemos un error con las traducciones en los colores del té porque el negro y el rojo en Asia no se nombran del mismo modo, para entendernos y que no haya confusión, hablaremos como estamos acostumbrados a hacerlo.
Existen muchas variedades de té, incluso hacer alusión al grupo del té verde o rojo, es una especificación muy poco precisa porque, dentro de cada cromatismo, existen múltiples variedades con características diferentes.
Te blanco: Es uno de los más valorados y con grandes propiedades. Se trata del té menos tratado. Este té es recolectado seleccionando las hojas más nobles y/o las yemas, pero no se oxida ni se somete a temperatura. Es la hoja seca sin ningún otro proceso. Yemas u hojas próximas al brote que han sido secadas.
Esto hace que el té blanco sea rico en antioxidantes y mantenga una gran concentración de nutrientes. Su sabor es sutil.
Te verde: Es el segundo que menos procesos tiene. Se recolectan las hojas verdes de la planta y se frena la oxidación con calor, por ejemplo, con planchas o vapor. Al haber diferentes procesos según las regiones y tradición, hay una gran cantidad de tipos de tés verdes.
Hablando de los procesos y tradiciones, el té matcha es también un tipo de té verde. Se trata de un té verde de calidad (tencha) que es convertido en polvo. Lo bueno es que se ha introducido con cierto respeto a nuestra cultura. Existen muchas calidades y este polvo verde es el utilizado en la ceremonia del té japonés.
Te oolong: Aunque no tan conocido en occidente, tiene una gran importancia. Se trata de un té semi oxidado que en función del grado de oxidación se aproxima más a los tés verdes o tés oscuros.
Te negro: Este es uno de los tés más conocidos y comercializados. Es fácil de preparar y cuando pensamos en té, seguramente nuestra mente vaya a una bolsita de té negro inglés. Es un té oxidado con sabor intenso. Es importante seleccionarlo de buena calidad, no por el hecho de ser negro es malo, más bien las calidades que se ofrecen son muy bajas.
Te rojo: El más conocido es el pu erh. Se trata de un té que se fermenta incluso durante varios años. Se puede presentar prensado.
¿Cómo preparar un té?
Responder a esta pregunta de forma general es imposible. Cada tipo de té tiene una preparación diferente y hay que tener en cuenta muchas cosas.
Lo básico que debemos saber es que cada tipo de té tiene una temperatura y un tiempo de infusionado. Cuando nos pasamos con la temperatura y/o los tiempos, el té sabrá amargo debido a que se habrán liberado los taninos.
es importante saber que debemos consumir hojas enteras de la mejor calidad posible. Utilizar agua a la temperatura indicada y no sobrepasarnos en los tiempos.
Si está bien hecho, no necesitará azúcar, de hecho, un té bien preparado y de calidad, no solo no necesitará ser edulcorado, sino que será un atentado contra el producto hacerlo. No necesitamos camuflar su sabor, sino todo lo contrario.
Si lo hacemos del modo adecuado, estaremos disfrutando de una bebida milenaria, cargada de propiedades y sabores increíbles.
Nunca podremos decir que nos gusta o no el té, tendremos tés que nos encanten y otros que no tanto, generalizar el té como una única bebida es un error.
¿Qué dicen los estudios sobre el té?
A pesar de ser una bebida milenaria y presente en todos los países de una u otra forma, no tenemos la cantidad de estudios que merecería este elixir.
Sin embargo, los estudios realizados apuntan que el té puede hacernos mucho bien. Evidentemente y después de leer este artículo, supongo que ya sabrás que no hago alusión a un té de mala calidad en bolsitas y con un precio extremadamente bajo, que desde hoy dejaremos de considerar té.
En el estudio publicado en el European Journal of Preventive Cardiology se concluyó que:
“El consumo de té está asociado a menor riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica y mortalidad por todas las causas, especialmente entre los bebedores habituales de té”.
Los mejores resultados en el estudio fueron registrados en los consumidores de té verde.
Tenemos a nuestra disposición múltiples estudios que muestran que el consumo habitual de té es beneficioso para la prevención de diferentes tipos de cáncer por su contenido en antioxidantes.
Otros estudios apuntan también cómo el consumo de té sería beneficioso para determinadas patologías neurodegenerativas.
Un resumen rápido
- Debemos consumir té de calidad y prepararlo del modo correcto para poder disfrutarlo y obtener sus potenciales beneficios.
- Consume hojas de té enteras de origen orgánico.
- Prueba diferentes tipos de té para saber cual es tu favorito y en que abanico de posibilidades te puedes mover.
- Compra a granel en establecimientos especializados para que te orienten al principio sobre tiempos y formas de preparación.
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OQ
Gracias por compartir esta información. Saludos desde COL.
LUIS GARCIA
Gracias a ti!! Qué bien que te haya gustado y ojalá te resulte útil.
Un abrazo grande!!
Musicar
Muy interesante esta información sobre te. Gracias por compartir!
LUIS GARCIA
Gracias por el interés 🙂 La formación está disponible y puedes inscribirte en el enlace.
Espero que lo disfrutes
Un abrazo grande!
Sumimascotas
Un artículo muy completo, muchas gracias por compartir.
LUIS GARCIA
Gracias a ti de corazón por estar al otro lado, espero que fuera útil.
Un abrazo grande!!
Musicar
Muy interesante esta información sobre el té. Gracias por compartir!
BCN
Me gustó mucho este artículo. Gracias por la presentación.
Assistance
Excelente artículo. Gracias por compartir este contenido. Sin duda alguna muy útil.
Hansecol
Interesante y muy buen artículo. Gracias por compartir esta información.